Oculto en mi pecho
bravo
La pena que me lo hiere:
aunque el dolor desespere,
tengo fe, no soy esclavo.
Mi sable brilla. Lo lavo
por el dolor de la tierra,
por el grito de la sierra,
del aldeano y su embeleso.
Tomo el potro con su arnés,
espoleo hasta la cima
y cuando el sol ya declina,
evito el otro traspiés.
En las ramas del ciprés,
una dicha se profiere:
Como esa estrella que muere,
mi tumba en la cresta cavo,
El hijo de un pueblo esclavo
La pena que me lo hiere:
aunque el dolor desespere,
tengo fe, no soy esclavo.
Mi sable brilla. Lo lavo
en los males. No es ileso
sentirse un puro confesopor el dolor de la tierra,
por el grito de la sierra,
del aldeano y su embeleso.
Tomo el potro con su arnés,
espoleo hasta la cima
y cuando el sol ya declina,
evito el otro traspiés.
En las ramas del ciprés,
una dicha se profiere:
Como esa estrella que muere,
mi tumba en la cresta cavo,
El hijo de un pueblo esclavo
Vive por él, calla y muere.